jueves, 11 de febrero de 2010

Un San Valentín carnavalero

Tenemos mucho frío en Donostia y se prevé que haga más. En este momento, nieva ligeramente aunque parece que precipitaciones no habrá. Pero ello no es motivo ni razón para que no disfrutemos del carnaval. Ni de San Valentín. Van a coincidir en las fechas y tenemos doble motivo para celebrarlo. Hemos visto un anuncio de un restaurante (El Café de la Concha, un lugar excelente por sus preciosas vistas a la Bahía del mismo nombre y por lo maravillosamente bien que se come, con una buena relación entre calidad y precio) que organiza una cena para el domingo 14 y la denomina: “El carnaval de los enamorados” Nos ha parecido una magnífica idea.

Donde os recomendamos, también, que vayáis (sobre todo a los que os gusta el carnaval animado, participativo, bullicioso, original, atrevido… el auténtico carnaval de siempre) es a Tolosa. Esta localidad guipuzcoana nunca dejó de organizar esta fiesta (ni siquiera durante los 40 años de dictadura franquista) y allí sí que se viven a tope. ¡Así que cómo va a poder el frío con los carnavales tolosarras!

Es cierto que en Donostia ha ido bajando el ambiente con los años. Más bien ha perdido porque los donostiarras hemos dejado que baje sin ocuparnos mucho de ello. Cada uno con sus razones para que esto ocurra, pero es un hecho que comenta mucha gente. El carnaval con los años se ha vuelto más tranquilo, contemplativo, con contenida animación, pero con gente que lo da todo por implicar al otro en la fiesta. Hay desfiles de carrozas muy bonitas con coreografías originales (trabajan todo el año en ello para que los demás disfrutemos) que deleitan a quienes buscan carnavales relajados. Aunque en su origen, carnaval y tranquilidad, desde luego, no casan. Carnaval es sinónimo, al menos en su génesis, de desenfreno. Eran los días en los que, antes de la cuaresma, la gente podía desmadrarse. Pero cuando el carnaval entra en sociedad, se regula, claro está, y pierde su esencia. Esa esencia hoy día resulta imposible. Aunque en Tolosa, desde luego, tratan de aproximarse lo más posible.

Si necesitáis productos (perfumes, colonias, maquillajes, lápices de labios…) para embelleceros y disfrazaros, o para regalar en San Valentín, en MADY, la compra tranquila, os esperamos para atenderos personalizadamente, siempre con una sonrisa.

Disfrutad del carnaval, y si no tenéis plan pensado os sugerimos Donostia-San Sebastián (con su suave carnaval en una de las 20 playas más bonitas de Europa, La Concha; o en el interior, en Tolosa, preciosa localidad con un carnaval desbordante y chispeante, y una gastronomía que satisface todos los paladares)







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